Cómo cambiar de carrera profesional

Puede que te haya llegado el momento en el que ya no te ves más tiempo trabajando en esa posición en la que comenzaste hace algunos años con tanta ilusión. Aunque querías llegar a donde has llegado, quizás no es lo que esperabas. Quizás el trabajo no te llena, o quizás la compensación económica que recibes simplemente no está a la altura del trabajo que tienes que sacar adelante. Quizás, puede que los valores que se mueven en esa carrera profesional no encajan con los tuyos. O quizás en los últimos años hayas visto que tu profesión simplemente no va a estar ahí en un futuro próximo y que es mejor cambiar ahora…

Sea cual sea el motivo, una vez que tienes claro que no quieres estar más tiempo en esa carrera profesional es hora de ponerse manos a la obra y buscar un nuevo destino profesional.

¿Pero cómo? Bueno, el proceso de cambio de carrera profesional es similar a cuando comenzaste en tu actual carrera profesional; solo que en esta ocasión seguramente tengas ya más conocimiento de lo que quieres y de lo que no quieres. Esencialmente los pasos son los mismos: Definir dónde quieres estar, chequear si dispones las habilidades y aplicar a los puestos que te interesan.

  1. Conoce lo que quieres. Lo primero que debes saber es hacia dónde te quieres mover. El primer paso es tener esto claro. Si no lo sabes, puedes ver cómo hacerlo en artículo. Conocer lo que quieres es importantísimo y sin ese conocimiento no llegarás a ningún lugar, todo serán círculos y vueltas. Así que empieza por lo primero, que es fijar una meta clara y una dirección.
  2. ¿Estás listo? ¿Dispones de las habilidades necesarias? Una vez que hayas fijado la dirección y tengas claro hacia dónde quieres ir, debes investigar los pasos necesarios para llegar allí. Habla con gente, pregunta, infórmate y conoce todos los requerimientos o habilidades necesarios para desarrollar esa profesión. Una vez sepas las habilidades o requerimientos, evalúa si los tienes o no. Si no los tienes, debes comenzar a desarrollar todo aquello que sea necesario haciendo cursos de formación y practicando. Si el caso es que ya tienes todas las habilidades necesarias, entonces sigue adelante. 
  3. Prueba. Debes ir probando poco a poco si aquello que has decidido tiene sentido para ti. Es bueno que conozcas bien el  trabajo al que quieres acceder de forma profesional (A través de prácticas, por tu cuenta, en la empresa de algún conocido…). Esto es lo único que te hará ver si realmente lo que has decidido es para ti o no es para ti. Si ves que por lo que sea el trabajo no te cuadra, busca otra opción. ¡Es importante que elijas bien!
  4. Crea tu CV y pule tu perfil de Linkedin. Esto es importante porque los reclutadores te chequearán en Linkedin. También te chequearán en otras redes sociales, si tienes tu perfil habilitado para ello, pero siendo Linkedin la principal red de empleo, debes tener tu perfil actualizado, pulido y cuidado. Incluye tu experiencia profesional, describe en gran medida lo que realizaste en cada puesto de trabajo. Pide referencias a antiguos colaboradores y jefes que puedan ayudarte a potenciar ciertas fortalezas que te diferencien y hazlas visibles en tu perfil. Si tienes publicaciones, artículos, vídeos, presentaciones, etc, inclúyelas también en tu perfil de Linkedin. Usa la sección ‘acerca de’ como un pequeño resumen de tus capacidades, que dirija hacia los puestos de trabajo que has desempeñado.
  5. Date de alta en portales de empleo y en las webs de reclutadores. Además de Linkedin, es importante que maximices tus posibilidades de éxito dándote de alta en webs de empleo como www.infojobs.net, www.infoempleo.com, etc y también en las webs de reclutadores de personal.
  6. Estudia las empresas en las que te gustaría trabajar y aplica directamente en ellas. Si has definido de forma muy específica a dónde quieres estar, seguramente te habrá salido también un listado de empresas target en las que te gustaría trabajar. No dudes en darte de alta en sus bases de datos de reclutamiento y estate al tanto de posibles ofertas de trabajo que puedan salir. También puedes intentar acercarte a esas empresas a través de referencias de conocidos, si es el caso.
  7. Echa mano de todos tus contactos. Siguiendo lo mencionado en el anterior punto, no dudes en echar mano de tu red de contactos y hacerles saber que estás buscando un cambio de rumbo. No temas hacerlo, todos solemos responder  de forma positiva cuando nos piden ayuda y tus contactos no van a ser menos; estarán encantados de echarte un cable. Así,  cuando se enteren de algo que se aproxime a lo que estás buscando, te avisarán. Así multiplicarás en gran medida tu alcance, llegando incluso a ofertas interesantes que no están accesibles al público en general.
  8. Evalúa los resultados y modifica lo necesario. Una vez hayas comenzado con el proceso, debes ir evaluando paulatinamente los resultados que vas obteniendo. Sobre todo evalúa las ofertas a las que aplicas y las entrevistas a las que eres invitado. Cuando te descarten de un proceso de selección, es interesante preguntar los motivos del descarte. Los  reclutadores compartirán las razones profesionales del descarte y conocer estos detalles te ayudará a conocer la lógica de selección de la empresa y el funcionamiento de los procesos de selección. Quizás incluso recibas alguna información que te sirva para pulir ciertos aspectos que igual no habías tenido en cuenta…

Por último, debes saber que una pregunta de entrevista recurrente será por qué quieres cambiar de carrera profesional. No temas contestarla con honestidad y sobre todo, al responder, céntrate en los aspectos positivos o que te atraen de la nueva carrera profesional que has elegido (Los habrás descubierto una vez hayas probado a desarrollar el trabajo de forma profesional).

Hacer un cambio de carrera profesional puede que no sea una meta a corto plazo, pero conseguirlo puede suponer un gran cambio para ti, sobre todo en cómo afrontas tu día a día. Y es que trabajar en algo que te ilusione y con un gran equipo alrededor hará que estés deseando levantarte cada mañana para acudir al trabajo.